La actual coyuntura política de cara a los comicios del 2016, constituye uno de los escenarios más trascendentales para la historia política de nuestro país.
La lucha de intereses a lo interno de los partidos políticos desataron una gama amplia de acuerdos y desacuerdos, que mantuvieron en vilo a la sociedad Dominicana. Cabe resaltar también las múltiples contradicciones ó incoherencia en la que incurrieron muchos actores de primer orden en la esfera política del País, situación esta que se refleja en el discurso del presidente del PLD, Dr. Leonel Fernandez versus su posición final al acogerse a la reforma, hecho similar las declaraciones del presidente del PRD y candidato presidencial, Ing. Miguel Vargas Maldonado, quien hace unos días emitió unas declaraciones donde resaltaba un rotundo rechazo a la reforma constitucional por parte de esa organización política, hoy su posición quedó plasmada en el congreso.
La lucha por el control del país, la hemos visualizado desde la pasada reforma constitucional del 2010, con el famoso acuerdo de las corbatas azules y la distribución de los puestos de las altas cortes, saliendo beneficiados unos grupos, que a toda costa se han impuesto en base a sus intereses particulares, más que políticos.
El PRD un partido de grandes luchas sociales, que a lo largo de su historia a enfrentado todo tipo de regímenes, gobiernos e incluso sectores fuera de la política; todo esto por defender la patria de Duarte, Sanchez, Mella, Lúperon, y otros grandes dominicanos que lucharon por la libertad y enarbolaron la bandera de la participación democrática.
La actual situación en la que el PRD, ha pasado a ser cómplice del continuismo, no de la reelección, pues todos han sido reeleccionistas, sino, cómplice de la impunidad, el decoro, la corrupción y sobre todo, convertir esta institución política, en un lacayo de un partido que a toda costa ha demostrado que no tiene escrúpulos para enanizar a la que en su momento fue la mayor fuerza política de la República Dominicana.
Lo ocurrido recientemente en el congreso nacional, a ver la posición del Partido Revolucionario Dominicano, dista mucho de los principios que enarbolaban Nicolas Silfa, Angel Miolán, el mismo Bosch, y otros grandes hombres de criterios valiosos que fundaron este partido, a ellos sumarle al más grande líder de masas que ha parido nuestro país, el Dr. José Francisco Peña Gómez.
Realmente los vientos soplaron, y soplaron fuerte, pues se llevaron al PRD en un tornado, y no era para menos, el PRD YA NO TENÍA RAÍZ.
